martes, 9 de enero de 2018

Coge mi mano y...

Esta noche, cariño, te vengo a hablar de mí... 
Más concretamente de toda aquella mierda que llevas escuchando desde que me conociste.

Esos rumores.
Esos jodidos rumores que tal vez alguna noche no te hayan dejado dormir por pensar en que si aquello sería cierto y, créeme, no te culpo. Y es que cada día que pasa me sigo preguntando si en realidad soy como dicen ser, si en realidad soy tan mierda de  persona.

Esos malditos rumores que la gente se cree

Que hasta la gente de mi mayor confianza se han ido alejando poco a poco por culpa de esos rumores.

Es más fácil engañarles a ellos con estas cosas que son evidentemente mentira, que a un niño pequeño diciéndole que Papá Noel existe.

Pero tú...
Eres diferente a todos ellos. A pesar de cada cosa, cada rumor, cada mentira, cada insulto, a pesar de cada mierda en contra mía, ahí sigues, a mi lado. Me quieres apesar de que cada vez esa bola de nieve llamada "mentiras" se haga más y más grande.

No te voy a mentir, no lo he hecho ni una vez desde que te conocí, ¿por qué hacerlo ahora? 
Soy como tú me ves, como tú me conociste y como tú me conoces.

Sólo quiero decirte que por favor; coge mi mano y no la sueltes. 


Patri H.

domingo, 3 de diciembre de 2017

Quédate.

Nunca le dije a nadie "quédate" porque aprendi que el que quiere estar, estará ahí sin importar la situación, el dolor y todo aquello que pueda suceder en el camino.
Pero siempre fui de despedirme con muchas palabras: De decirte que te cuides, que te quiero, que te querré. Que si te dejo ir es porque quieres, porque con tus actos lo estás pidiendo a gritos, porque querré lo mejor para ti, sin importar lo que yo sienta.
Y eso también es rogarte que permanezcas. Eso es pedirte con el corazón hecho mierda y un llanto amargo que te desgarra por dentro que no te vayas.
¿Sabes? Nunca te voy a decir "por favor, quédate", pero mírame al los ojos y verás que te necesito cerca.
Pero aún así, no importa. Si quieres irte, hazlo.
No lo impediré.

Patri H.

Bienvenido/a a nuestra sociedad.

Vivimos en un mundo donde si tienes unos kilos de más, eres obesa y por lo tanto eres fea, pero si eres muy delgada, también. 

Vivimos en un mundo donde es escaso el amor de verdad, que ya no importan los sentimientos o la personalidad, sino tu físico. Piensan que el físico lo es todo, que si no eres guapa, no vales que si no tienes buen cuerpo, no vales. 

Vivimos en un mundo donde si eres pobre, no tienes amigos, y si eres rico todos están detrás tuyo simplemente por interés. 
Hipocresía.

Vivimos en un maldito mundo en donde no puedes expresarte porque te juzgan; te juzgan por vivirm vestir o pensar a tu manera. Y es que lo peor es que la gente va hablando de libertad de expresión pero, sin embargo, ven a dos personas siendo libres y lo juzgan.

Y así es... La sociedad está jodida.

-Disfruta de tu estancia en esta mierda de mundo.-

":)"
Patri H.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Promesas.

Estoy harta, de verdad...
Me juraste tantas cosas... Y yo me las creí como la tonta que soy.
Me creí cada una de tus malditas palabras... Todas.
Cuando decías que me ibas a apoyar y ayudar siempre, que jamás dejaríamos de ser amigos, que nunca me dejarías sola... Y es que, gracias a ti, he logrado comprender que no hay que creer a una persona cuando dice "Siempre", "jamás" o "nunca"
Pero, ¿ves?
¿Ves como sí lo hiciste?, ¿Ves cómo me reemplazaste y olvidaste? ¿Te das cuenta ahora de todo lo que te decía?, ¿de aquellos miedos que tenía? De verdad, ¿te das cuenta?
Dejaste de apoyarme cuando más te necesitaba, dejaste de hablarme y de escribirme aquellos textos que siempre me sacaban una sonrisa, me dejaste caer a ese hoyo de tristeza del que siempre hablábamos y del que siempre decías que me sacarías. 
Dejaste... Me dejaste.
Y es que es gracioso e irónico porque a ella, a ella sí que la quieres, a ella no la abandonas, a ella la demostraste mucho más amor del cual yo nunca recibí de tu parte, a ella le das más de un abrazo al día, pero sin embargo a mí, ni siquiera me diste una palmadita en la espalda cuando más apoyo necesitaba. 
¿Recuerdas aquella pelea que tuvimos? Aquella en la que decías que YO lo quise tirar todo, cuando yo lo único que necesitaba era a ti... Aquella en la que decías que yo te había destruido por dentro, pero ella te había reconstruido... Aquella en la que me dijiste que ella era la mejor persona que habías conocido, la que más te había demostrado.

Pero joder, traté ser lo mejor que pude, pero la tristeza me invadía por dentro y yo, no podía hacer nada.
Intenté ser perfecta,
intenté e intenté...
Pero como siempre,
Fallé.

Siento no ser perfecta;
Siento no ser ella.

Patri H.

lunes, 9 de octubre de 2017

-Tú..."

Por si llegas a leer esto; sólo quiero que sepas que me enamoré de ti, de tu forma de tratarme, de tu forma de entenderme, escucharme y ayudarme, de la forma en la que me dejas saber cómo eres realmente, de la forma en la que sonríes a mitad de cada beso, de la forma en la que me miras cada vez que me acerco a ti, de la forma en la que me dices que estoy preciosa con un moño que sé que ni siquiera me queda bien, de la forma en la que me abrazas... Simplemente me enamoré demasiado de ti. 
Que aunque tuviese un millón de razones para dejarte ir, créeme, no lo haría. Que sólo quiero saber que estás bien, que me piensas aunque sea un poco, que sonríes al recordarme, al acordarte de mi risa tonta de por las mañanas. 
"Que solo quiero que sepas que te quiero y espero que tú, me quieras tanto como yo a ti..."
Patri H.

Coge mi mano y...

Esta noche, cariño, te vengo a hablar de mí...  Más concretamente de toda aquella mierda que llevas escuchando desde que me conociste. Es...